Edificio de Oficinas Passivhaus ubicado en el interior de la provincia de Valencia, actúa como límite entre una zona industrial, y una zona verde lindante con una vía rápida que la separa de la zona urbana.

Las Oficinas se corresponden con la nueva sede de la empresa Idai Nature, con presencia en los 5 continentes, especializada en fertilizantes naturales y abonos orgánicos, siendo un referente en soluciones naturales innovadoras.

Tal y como requiere la propiedad, el edificio se convierte en un nuevo hito, como buque insignia de la marca, y por supuesto, siendo coherente con la filosofía Idai Nature. Además, debe ser un edificio versátil adaptable al crecimiento de la empresa.

Esta filosofía lleva a plantear el proyecto como un Edificio Certificado Passivhaus, obligando a sumar los exigentes condicionantes del estándar Passivhaus a la complejidad del propio diseño. Y como resultado, un edificio de consumo casi nulo, con una elevada calidad constructiva, que cumple con éxito con todos los cálculos y ensayos exigidos para su Certificación. El primer Edificio de Oficinas con Certificación Passivhaus en Valencia.

Se constituye como un potente volumen de planta trapezoidal, materializado en policarbontato tricelular translúcido, cuyas aristas se achaflanan desvirtuando sus límites y aligerando el apoyo de la pieza construida sobre el terreno. Durante la noche, la retroiluminación de su envolvente convierte el edificio en una suave luminaria de gran tamaño posada sobre una base ajardinada. Además, la posibilidad de regulación de color otorga versatilidad y dinamismo al edificio, pudiendo incluso utilizarse con fines solidarios.

La envolvente continua de policarbonato se ve únicamente interrumpida en la conformación de los acristalamientos de acceso y patio sur, y por las rasgaduras horizontales que forman las líneas de ventanales y maceteros interiores.

El programa de usos se organiza según niveles, quedando las Zonas comunes, de ocio y públicas en planta baja. Las zonas destinadas a Espacios de trabajo de los diferentes departamentos en planta primera. Y los usos vinculados a la Dirección en planta segunda, retranqueada, acristalada y unida a la gran terraza perimetral. Los tres niveles quedan unidos por la triple altura que da lugar al Hall de acceso, y que integra la escalera volada de acero negro, a modo de gran escultura. Junto a la triple altura, las tres plantas disfrutan de un amplio espacio libre de esparcimiento, reunión o espera, respectivamente.

Es clave para la comprensión del proyecto la relación interior-exterior, con un ajardinamiento infinito convertido en aparcamiento, que se prolonga hasta el patio sur del edifico en planta baja, y en plantas superiores facilitando vistas largas a las zonas verdes desde cualquier punto. A ello se sum, la introducción de las zonas verdes al interior, como en el jardín vertical del hall, o en las jardineras lineales que acompañan a todas las rasgaduras acristaladas horizontales.

En definitiva, un edificio de estética cuidada, provocadora e innovadora, cuyas raíces se han nutrido del abono de una filosofía, la de Idai Nature, plenamente respetuosa con el medio ambiente y garantizada por la Certificación Passivhaus.